lunes, 25 de abril de 2011

Amor


Amor. Recuerdo como lo sentia hace unos años. Algo bonito y puro. Pero ahora, mi forma de pensar sobre el amor ha cambiado demasiado. Y veo lo que el amor le hace a algunas personas. Algunas personas por amor se vuelven egoístas, celosas, queriendo tener a la persona que quieren como sea. ¿Como es posible que de un sentimiento que se supone que tiene que ser bonito salgan sentimientos tan feos como el egoismo? es algo que no puedo entender. Pienso que el verdadero amor es aquel en el que quieres ver feliz a la persona que quieres aunque esta no sienta lo mismo por ti, pero, eso no existe, pues todo el mundo es egoísta.

En cuanto a mi, me cuesta creer en el amor, después de tantas decepciones las cuales recuerdo el dolor de todas como si hubiesen sido ayer. ¿Dónde quedó aquella niña que creía en el amor? en la fidelidad, en tener solamente ojos para la persona amada, en poder sentir a alguien que te apoyase, una caricia, un beso, un calido abrazo, sonrisas, manos entrelazadas, nada. Todo aquello en lo que creia se quedó atrás. ¿Cómo puedo creer en el amor si él no cree en mi? Y cada día que pasa voy creyendo menos. No creo averme enamorado nunca, o quizás mi orgullo me impide verlo. Y siento un infinito miedo. Un terrible miedo de llegar a enamorarme perdidamente, de volverme egoista, y celosa. Y de una vez más, sufrir.

domingo, 10 de abril de 2011

Muñeca rota


Y una vez más me siento como un juguete. Siendo el capricho de alguien, como si de un niño se tratara con su juguete para luego abandonarlo. Eso soy yo, un simple carpricho que luego abandonan. Una muñeca de trapo que cada vez que abandonan, se va rompiendo a pedazos. A esta muñeca cada vez le quedan menos partes por romperse, pues ya está tan rota que le queda poco para ser tirada a la basura. Y esque estoy cansada de que jueguen conmigo como si de un juguete me tratara, dandome ilusiones un día y al otro arrancarmelas, por favor, deja de jugar conmigo, no me rompas más, prefiero que me tires directamente a la basura antes de que sigas jugando a este juego tan cruel conmigo...

domingo, 3 de abril de 2011

Muros


No recuerdo el momento exacto de cuando empecé a formar muros a mi alrededor. Muros inquebrantables, irrompibles. Desde bien niña empecé a construirlos, huyendo de la gente, por temor a que me hicieran daño, me bastaba con mi soledad aunque tambien me doliera, no queria que nadie me hiciera nunca más daño. Pero a veces, cansada de la soledad, permitia la entrada a algunas personas, personas para mi privilegiadas, pues no a cualquiera le dejaba traspasar mis muros. La decepción venia cuando alguna de estas personas privilegiadas me hacian daño, pues el muro se volvia más ferreo, un muro hecho de piedras, cada piedra la ponia por algún suceso sufrido, siendo cada vez más enorme y más inquebrantable.

Ahora mismo ese muro está demasiado lleno de piedras, y me temo que ya nadie podrá romperlo, pues está practicamente vetada la entrada a nadie.